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Olga Barrionuevo, nacida en Catamarca pero residente de Trelew hace ya 48 años, nos regaló anécdotas y vivencias de su vida privada.
Desde el Cofepres lanzamos #JuntoaVos, una nueva sección para entrevistar a beneficiarios de las distintas cajas adheridas al Consejo y conocer cómo es su vida, sus experiencias y cómo están llevando estos momentos de cuarentena obligatoria debido a la pandemia por COVID-19.
En esta ocasión, nos trasladamos hasta la Patagonia para charlar con Olga.
Corría el año 69, estaba estudiando abogacía en Córdoba capital cuando la sorprendió el “Cordobazo” y tuvo que dejar todo e irse a vivir a Trelew.
Cuando llegó a Chubut, ¿a qué se dedicó?
Vivía en Córdoba y estudiaba, en esa época la situación se complicó y no podía quedarme. Tampoco me iba a volver a Catamarca. Tenía el título en el bolsillo de docente entonces dije: “me voy a trabajar” y en el sur los docentes del norte eran muy bien recibidos, así que me decidí y me vine a vivir a la ciudad de Trelew.
Su estado civil, ¿se casó, tuvo hijos?
Sí, tengo una hermosa familia. Me casé y tuve 5 hijas mujeres, con 9 nietos. Poblamos un poquito la Patagonia. (Se ríe)
En Chubut está el Instituto de Seguridad Social y Seguros (ISSyS), miembro del Cofepres, ¿usted es jubilada de ese organismo?
Sí, soy jubilada del Instituto de Seguridad Social y Seguros de Chubut.
Cuando realizó su trámite de jubilación, ¿lo hizo de manera presencial o a través de la web?
Yo me jubilé hace 20 años, así que había poca tecnología en esa época. Hice todo presencial. Además, te cuento que durante 4 años estuve de vocal en el Instituto, entonces eso me agilizó el trámite. Todas mis dudas las íbamos resolviendo junto con mis compañeros, aprendí mucho y me allanaron el camino.
¿Cómo fue trabajar en el ISSyS?
La verdad que una experiencia hermosa. Yo dije cuando entré: no quiero solamente trabajar detrás de un escritorio, quiero ir a los lugares más recónditos a conocer que necesidades tienen los jubilados y pensionados y solucionar sus dudas, entre otras cosas. Ahí empezamos a viajar con mis compañeros. Es una realidad, el beneficiario que te tiene cerca accede más fácil, pero a los del interior se les complica un poco más.
La docencia siempre estuvo en tu esencia, ¿te capacitaste sobre previsión?
Sí, sobre previsión y obra social porque nuestro Instituto tiene las dos cosas, y de paso como iba el directorio completo adelantábamos cosas que iban surgiendo.
A esta altura, la digitalización en el ISSyS debe ayudar bastante, ¿conocés cómo es la realidad del Instituto hoy?
Ahora, casi todo está digitalizado. Antes era toda la parte de trámites médicos que estaba más avanzada en materia de digitalización, y luego fue lo relacionado a las jubilaciones. Se despapelizó, ya no había que ir a buscar a los archivos. Ahora toda la información está en las máquinas, por así decirlo.
Actualmente ¿cómo es tu relación con el ISSyS?
Hablo con la vocal de jubilados, que es mi amiga de toda la vida, Sara Gianardo. Así que con ella sigo teniendo contacto. Al presidente – Miguel Ángel Arnaudo- también lo conozco porque iba a la escuela donde yo trabajaba. Podría haber sido mi alumno, pero no fue. Los conocíamos a todos en esa época. Siempre trabajábamos juntos, para un acto, para lo que fuere. Después uno los deja de ver y nos reencontramos en el Instituto.
Sos una mujer muy inquieta y curiosa por lo que nos relatás, ¿realizás alguna actividad social?
Sí claro, soy la presidenta del Centro de Jubilados Docentes. En los 20 años que llevo de jubilada tuve distintos cargos, todo ad honorem, por supuesto. Esa es mi actividad ahora.
¿Qué actividades hacen?
Hay muchos talleres y de todo tipo, por ejemplo de gimnasia, arte, de tecnología, entre otras. Si bien nosotros somos provinciales, incorporamos a todos, a los docentes y no docentes de cualquier rubro, nacionales o provinciales. Está de más decir que ahora está cerrado por la situación que atravesamos a nivel mundial por la pandemia.
Ya que lo nombrás, ¿cómo estás viviendo esta situación inusual por la pandemia del COVID-19?
Por suerte me entretengo fácil, soy sociable, llamo a mis amigas para ver cómo están, nos comunicamos por Whatsapp. Hablo con mis hijas y nietos.
Nosotros estamos hace ya 43 días sin salir y tomando todas las precauciones y cuidados. Empezamos pronto la cuarentena.
¿Y cómo suministrás la información, mirás la televisión, escuchás radio, o leés los diarios?
Escucho y veo hasta un límite. Trato de seleccionar la información porque me vuelven loca esos que son tan alarmistas. Y ahí me aparto, me pongo a ver una película, a escuchar música, lo que sea. Lo hago para cuidar mi salud mental, porque gracias a Dios yo estoy bien. Si bien soy una persona de riesgo porque ya tengo 71 años y tengo diabetes pero controlada, trato de cuidarme. Además, soy creyente, como buena catamarqueña y les digo a mis amigas, incluso a las agnósticas, tenemos que rezarle cada uno a quien quiera, hay que pedir y hay que saber pedir porque alguien nos va a escuchar y nos va a mandar cosas buenas seguro.
Para finalizar, ¿participaste del Cofepres cuando trabajabas en el ISSyS?
He viajado mucho debido al COFEPRES y me encantó, conocí buena gente.
Tendría que buscar las agendas viejas para recordar los contactos: gente de Córdoba, de Entre Ríos, de muchos lugares, tengo varias anécdotas muy lindas.
Alguna palabra o mensaje para dejarnos
Tenemos que sacar algo positivo de esta situación y seguramente vamos a salir más fortalecidos. Desde el momento en que compartimos más tiempo en familia y nos cuidamos mucho más, saldremos todos ganando.